El veintiuno de septiembre, la tierra gritó tengo frío, las doradas hojas de los árboles se bajaron en bandadas para darle calorcito, así emprendió el otoño su camino para bordar los paisajes de bellos colores formando bellos cuadros como pintados por los mejores pintores reflejando esta etapa otoñal hermosa y nostálgica del año.
Que tengan un feliz otoño que lo disfruten como para mi deseo. Chau chau.
Dando el paseo de costumbre, fui haciendo fotos por donde iban mis pasos y por donde cada día busco el sosiego del río y su arboleda aún verdeada… Aunque sus hojas comienzan a rendirse a tierra pintando de colores el paisaje que nos rodea. El río dejaba pasar el agua cantarina, transparente y tranquila, las hojas de los árboles dejaban caer unas gotas plateadas como lágrimas de rocío que sonaban en su orilla con un tac, tac relajante para los sentidos. Allí sentada, pasaron por alto los temores, y la quietud llego a mi alma en aquella soledad buscada, mi corazón se llenó de amor y de armonía expandiendo belleza desde esta orilla. Como digo siempre, que bonita es la vida aun con tatas contrariedades.
Hola familia bloguera, deseo con el corazón en la mano que todos estéis ahí colmados de salud de amor y armonía.
En mi vida las cosas simplemente van hiendo…
Besos para los amantes de las cosas sencillas.
Os pido perdón por no corresponder a vuestros comentarios.