lunes, 13 de octubre de 2008

Un canto a Cangas.

Cangas, he de decirte un piropo, mas no sé como empezar
mi corazón de alegría se llena y late loco por verte hermosa y señorial.
Tu paisaje dorado y verde, es un verdadero encanto a contemplar y la ría ondeando dulcemente, se enamora de ti el viajero al pasar.

Situada entre laderas del monte, miras al horizonte al despertar,
eres cómo un paraíso anclado en un pequeño puerto de mar.

Aquí en la punta de rodeira, un rincon de belleza singular donde
se llena de frecura la vida y da al corazón una imensa paz.

Asoma el suave sol de la tarde aquí entre monte pinos y mar
una rafaga fresquita de aire, alimenta el alma y los sentidos, pues trae un lindo olor a resina y también a sal.

Las gaviotas lanzan sus trinos y sobrevuelan la playay el mar,
sabias voladoras de mares y abismos.

Al caer el día es para soñar, mirar la hemosa puesta de sol
ese ondear de las dulces olas, el vaivén de los barcos al pasar...

No podría dormir ésta noche sin salir a verte una vez más,
eres como un cielo de estrellas que se miran y mecen en el mar.

Escrita en 1995.  Marina filgueira.

2 comentarios:

  1. Intento encontrarla el ritmo e este canto.
    pero soy tan malo cantando que solo leo y encuentro un poema tan hermoso como lo es esa villa.

    besos,bicos y abrazos.

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  2. Gacias Felito D´Lira por tu vsita por tu gracia y por tus palabras. Intenta cantar seguro que lo haces muy bien. Besitos.

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