!Un paisaje consumido por el hambre y las llamas¡ No merece tal destino, la destrucción y el hambre campa a lo ancho y a lo largo de todos los caminos, las miserias impuestas por las metrallas el odio, el rencor en mentes enfermizas, no dejan ver más allá de ríos de sangre de vidas inocentes que lo pagan sin comerlo ni beberlo, siegan sus vidas como si de campos de trigo se tratara, dejando un rastro de inmenso dolor, no hay palabras para definir tanto horror.
La muerte como cosecha,
un paisaje consumido por la guerra donde casas y vidas se queman sin cesar y solo el que puede huye, huyen con lo puesto y su memoria, un río que desborda
Un cementerio al aire libre donde las ruinas de edificios y la tierra misma, contienen los gritos de los que ya no están, un cuadro de destrucción y caos.
Dejad que los niños se acerquen a mi, dijo Jesús, como es posible que en estos tiempos suceda? Pero si pasa, parece que en las guerras todo vale, pero la llama de la esperanza sigue ardiendo y recuerda que aún en la extrema oscuridad, hay una luz que nos guía.
Os deseo una muy feliz semana, que la vida os sonría.
Entre la tierra y la luna,
la fina lluvia descarga
y dulce su paz alarga
entran panes en la hambruna.
Sed muy muy felices.
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