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Esa tarde de verano, en la playa atardecía, era una linda estampa relajante llena de paz y armonía, al mismo tiempo la nostálgica yo sentía puesto que se iba un día de bonitos momentos instantes que no se repiten, podremos hacer algo parecido, pero nunca se pisa la misma huella. La ensenada dormía y la barca descansaba en su orilla, en su memoria guarda el rugir de las olas cruzadas y los golpes del viento azotando su espalda y sueña con el pescador del amor y de la vida.
Huía la tarde calma,
de nuevo la nostalgia aparecía:
la memoria del alma
una llama encendía,
plateada, el instante detenía.
La noche embelesada,
expandía su claro en las orillas:
de la ría azulada,
vedado de flotillas,
dormían olvidando pesadillas.
Es el último claro
de la tarde, en el tiempo detenida:
un sendero sin faro
un paseo escondida,
donde me confieso al amor unida.
Huía la tarde airosa,
en la ribera, una estrella encendida,
amante luminosa,
navega decidida
por el mar del cielo, su senda fluida.
Y la cálida brisa,
en el fresco regazo, de las horas
anulando la prisa,
naciendo las auroras,
largo remanso, caricias sonoras.
Huía la tarde calma,
la noche ponía su bello manto:
coronando mi karma,
rendida me levanto,
cuando la armonía pone su encanto.
25-9-2022. Marina Filgueira García.
Querida amiga Marina, boa noite de Outono!
ResponderEliminarUm lindo vídeo nos presenteia. Que delicadeza!
Também lhe desejo uma vida cheia de sorrisos e paz.
Seus poemas são carregados de ternura imensa.
O poente gera em nós uma magia inexplicável.
O entardecer é momento no dia onde fluem as inspirações frescas, leves e bonitas com as cores do amor suave.
Que tenha um Outono abençoado e feliz!
Beijinhos com carinho fratermo
😘🍁🍂
Querida Marina, hoy te he encontrado en Facebook y ha sido un placer leer esa encantadora poesía. Ahora, acabo de abrir el ordenador y veo que acabas de publicar y zas, Marina en estado puro de poeta haciendo requiebros a la vida y a los instantes de soledad y calma que nos brinca la vida. Tiene un encanto especial y a mi me ha llevado a esa playa, ese anochecer y a un resplandor del que ama lo que le rodea y se siente agradecido y feliz.
ResponderEliminarTe felicito por el poema y confío en que irás publicando otros muchos que nos ayudarán a soñar despiertos. Un abrazo de paz y amistad.
un texto que nos traslada al mar, que nos da la vida... en galicia hay muchos kilómetros de costa. cuando veraneaba en una ciudad de mar, procuraba dar mi paseo diario por la orilla de la playa lo más pronto posible, después de comer, porque al atardecer me daba algo de melancolía.
ResponderEliminarespero que estés bien. besos, marina!!
Bellísima obra la que nos dejas con ese comienzo de prosa poética y ese ramo tan hermoso de Liras (creo),pues últimamente no leo nada de poesía clásica, y se me olvidan los nombres de cada estrofa, a parte que nunca supe nada de ello.
ResponderEliminarEl tema es precioso y delicado, ya el título es un verso precioso.
Marina eres una poeta sin duda.
Un gran abrazo y que tengas un otoño de lo más hermoso.
Muy bonita poesía, como siempre. Feliz otoño.
ResponderEliminarla poesia , el claro de luna y tus versos anudando la tarde y naciendo las auroras Marina son fuente que mana luminosidad del recien nacido otoño dandonos una llamada encendida donde la armonia pone su encanto ...gracias Marina por compartirnoslo tu buen hacer y sabiduria con las palabras mná de emocion luz paz y amor , tuyo siempre querida amiga . jr.
ResponderEliminarUn regalo precioso son siempre tus letras.
ResponderEliminarTan bellas y tiernas.
Un gran abrazo. Mis mejores deseos.
Feliz otoño.
Un texto que me ha llevado a sentir la brisa, el rumor de las olas y la caricia del atardecer junto al mar.
ResponderEliminarPrecioso, Marina.
Besitos
Gracias por compartir con nosotros tus alegrias
ResponderEliminarMe encanta el juego con la anáfora huyendo de la tarde, con imágenes que la matizan y le dan color. Un abrazo.
ResponderEliminarCarlos
Hola Marina. Unas palabras maravillosas para definir la búsqueda que todos hacemos, de un horizonte limpio con un sol que va dejando paso a la noche.
ResponderEliminarFeliz semana.😘
Leer tu poema a la misma vez que escuchaba la música ha sido muy grato y muy relajante. Todo maravilloso.Besicos
ResponderEliminarPrecioso poema. Besos
ResponderEliminarHola amiga,
ResponderEliminarLa Marina hoy nos muestra una hermosa marina, je, je...
Con el calor que hizo este verano debió ser todo un placer bañarse en el mar!
Y hacia donde huia la tarde, hacia el anochecer que ja se intuye en el horizonte y esperaremos a que oscurezca para contemplar brillantes estrellas, allá en el cielo!!!
Espero que estés bien, te deseo un otoño feliz, aunque sea un poco melancólico.
Petons, Marina.
Maravilhoso poema e lindo vídeo
ResponderEliminarBeijinhos
Ese claro de luna tan bello sonando mientras imagino ese atardecer en la playa. Ese mar que evoca el viaje, la vida con sus vaivenes, que convoca a la nostalgia de lo que vivimos, que nos calma, que nos conecta con nuestra parte más salvaje... Ese mar que tu amas y que te inspira.
ResponderEliminarHermosas tus letras, Marina. Un abrazo grande.
Querida Marina, fue un placer leer tu texto y tu preciosa poesía... Entiendo perfectamente tus sentimientos al final de un bonito y feliz día.
ResponderEliminarMe gusta mucho la sonata de Beethoven -- es exquisita -- también la tengo programada para una oportunidad... Me gustó mucho apreciar tu espacio.
Gracias por tu comentario tan amable que dejaste en mi blog de poesía, en el otro se pasó algo porque solamente se registró un hola!: ))
Te invito a una fiesta en A Vivenciar... Te gustará. 🎈 Abrazo
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Marína, he quedado prendada de tus preciosas liras. La tarde se va y nos vas mostrando la belleza de la noche, que ya prende, la brisa, las estrellas y la paz que nos va dejando, como un mensaje de esperanza y fortaleza.No hay duda de que la naturaleza nos cuida y nos habla constantemente, lo importante es estar atentos y descifrar cada instante. La Providencia está presente en todas partes y debemos dar siempre lo mejor, como tú lo haces en tus letras, amiga.
ResponderEliminarEspero que todo vaya bien, me alegro leerte de nuevo y sentir tu claridad y grandeza interior, amiga.
Mi abrazo entrañable admirado y agradecido por tu cercanía y buen hacer.
Tus letras, como tu alma, sensibles y bellas, ansiosas, luminosas, anhelantes de ese pescador de amor y vida, al que te entregas al mirar la tarde...
ResponderEliminarY todo ese esplendor y admiración que sientes al escribir, lo trasmites, lo contagias al lector. Aunque la tarde se haga noche en tu vida, la luz interna que te alumbra nunca, nunca decae.
He leído tu comentario en mi blog. Siento que te encuentres mal y te deseo de corazón que mejores. Con mala salud no es fácil inspirarse, aun así, aquí está la prueba de que tienes momentos brillantes. No importa. Cuando sientas la necesidad de escribir, sabes que tu canto de pájaro llega lejos, hasta estremecer el alba (lo siento)... y además, escribir es una gran terapia.
Y a ti que te encanta la naturaleza, te deseo mucho sol, mucha luz, mucha armonía natural y aire puro, para que active toda tu energía y te de un empujoncito.
Mil ánimos y besos, ámate muuuuchooo y que Dios ponga una estrella verde de salud bendecida sobre ti.
Precioso ese claro de luna...
EliminarMarina, ¡gracias! Por donde pasas dejas un rastro de amor, dorado. Eres tan cálida!
Otro besote y mucho ánimo!
No es que me haya gustado, si no que me ha encantado como siempre, esa forma tan dulce y sencilla que tienes en todo lo que escribes; y tan fácil y agradable de leer y de disfrutar de tu narrativa.
ResponderEliminarAsí que amiga Marina, me descubro ante tí, ¡Chapó!.
Un fuerte abrazo.
La tarde huía pero nos dejaba tus bellas letras Marina. Un poema muy hermoso.
ResponderEliminarAbrazos y cuídate.
Hermoso tu poema y tus palabras. Leyéndolo uno siente como que se encuentra en el lugar.
ResponderEliminarUn gusto encontrarte, saludos.
Marina!!!
ResponderEliminarDisculpa que en mi errático y anárquico peregrinar no me haya detenido en tu blog como me hubiera gustado hacer. Hay periodos en la vida que andamos descontrolados, más perdidos que centrados. Son momentos que hemos de pasar, nos guste más o nos guste menos.
Pero pasar por tu casa es un verdadero placer, porque disfruto de tu preciosa sensibilidad como si experimentará la mía propia. Maravillosa sensibilidad que está vez se detuvo en las semblanzas que nos trae la dulce brisa del mar en el atardecer. El atardecer y el otoño nos traen la memoria de nuestras bellas experiencias.
Y te digo algo: nunca volveremos a pisar sobre la misma huella en la playa, pues las olas de las llevan, pero eso es una oportunidad para crear nuevas y bellas experiencias, para sentir que la vida sigue siendo una nueva oportunidad.
Sin olvidar toda la belleza que vivimos, y sin olvidar a aquellos con los que la vivimos, entreguemonos al futuro con la inocencia y la pasión de los niños, pues ellos ven en cada nuevo día una nueva oportunidad.
Un enorme abrazo, querida amiga!!!
Hola Marina, que razón tienes en tus bellas letras, nunca pasaremos por lo mismo, tendremos o pasaremos cosas parecidas pero no iguales, por eso aprovechemos cada momento y nos quedamos con esos agradables recuerdos, es lo único que nos quedara, preciosas tus letras.
ResponderEliminarBesos.
Mil gracias a todos lo que dejáis vuestra huella en este sencillo blog, sin ella no sería lo mismo, todos los blogs se alimentan con comentarios sin ello no tendrían sentido.
ResponderEliminarOs dejo mi abrazo fraterno y cariñoso de esta bendecida amistada que nos une y camina en toda la blogosfera. Que la vida os sonría siempre.