LA PLANTA QUISO SER MUJER.

Si, la planta quiso ser mujer besar la vida y extender por el mundo su ternura su fragancia su belleza su frescura su magia. ¡Es tan bonita ésta! Quiero decir La vida y las plantas sin duda, sin ellas el mundo no tendría encanto.  Aunque la vida a veces es cruel lastima y duele, también tiene magia solo hay que verla con los ojos del alma.  Ella la planta, es tierna sencilla sensible a la vez y tiene sus sentimientos a flor de piel.  Es luz es caricia es tan solo un fino sedal de canto y encanto que posa tímida anclada a un lado del Edén, una bendición que el cielo nos otorga.  Todos los astros admiran su belleza y cuidan su piel delicada, la luna las estrellas y una llovizna menuda lava sus pies limpia su cara bonita se viste de novia aguarda estilosa a su amado sol. Mientras dibuja y expande deliciosos aromas que llegan al alma en unos besos soplados por el aire desde el pedestal de su atalaya.  
 

Estimados amigos, la naturaleza es la que tiene muchas maneras de educarnos y todas loables lecciones de vida que a veces ignoramos.

El caso es que son tesoros esenciales para nuestra existencia, ésta existencia que ajusta mis sueños mis sonrisas mis miedos mis reflexiones que acuden arañando en mi pensamiento. Pensamiento sin letargo que bulle en mi mente apartando la niebla de enfrente, por cierto molesta y fría con la luz que soplan los astros en sigilo; 

con el alba sueño despierta aparece el amanecer bello y amante para ver mi existencia con los ojos del alma abriendo corazón y mente.  Lo intento cada día, mas no siempre lo consigo.  

Ausencias memoria y sueños que se caen como hojas secas de otoño y yacen en hueco abierto y otras sopladas por el viento dibuja con sosiego la senda sin sombras con la luz de un cielo azul que llega amaneciendo como un bello diamante tejiendo arte sueños.                                  

Y el aire se llena de bendiciones vistiendo el paisaje de bellos colores   donde calla el viento y cantan los pájaros que surcan los aires con         arrullos que suenan a concierto de arpa y cantos de alondra.            

                                          

                                          Haikus         

Es la violeta.
La reina de los valles.
Y aromatiza.

Musa y coqueta
nada rompe su encanto.
Esencia viva.

Ausencias

 ausencia de tu amor de tus besos de caricias bañados de ternura prendidos en mis labios.
Besos rosados con sabor a miel, besos ungidos con aroma de naranjo. 

Era entonces primavera y los campos florecían, praderas del alma que llevo prendidas en mi corazón hasta mi ocaso.  Entonces partía buscando sueños en la voz del viento que con gracia musitaba su cantinela primitiva.   Era antaño y todo era diferente.
Besos columpiados por la luna, besos que rompían el hastío de la jornada. 
En cada beso un suspiro una promesa, en cada beso una mirada pícara, en cada beso un te amo salido del alma.
En cada beso en laberintos me perdía.  En cada beso fui dibujando sentimientos con mis sencillas pisadas. 
En ésta madrugada peregrina van asoman recuerdos que creía olvidados en la espesura del alma confundida. 

Me veo frente a la sinfonía de sus ojos pillos que sonríen henchidos de luz y de calma queriendo ser camino de dulces vocablos.  

Hondas huellas que me llevan al pasado con gesto enriquecido.  Besos y abrazos largos que aún hoy llevo agarrados a mi cuerpo y que han dorado tantas noches tantos años con muchos te amo te quiero despertando en mi alma latidos aletargados y lindos sueños.

Unos hechos realidad y otros se quedaron por el largo camino de la vida entre los oscuros helechos.
A veces perdida entre mis pensamientos, trazo en el tiempo un vuelo alargado y aún siento un susurro sonando en mi oído con aquel te quiero te amo haciendo mi soledad más llevadera. 

Sentires que hacen sacudir mi corazón abierto. Algo bello renace dentro de mí alma como un retribuido cosquilleo en mi pecho.              

                    
      Un puñado de besos para los amantes de las
                       Cosas sencillas.  
                 Marina Filgueira García.
             3-3- 2017.
              Pontevedra.   

             Salgo de viaje, hasta la vuelta amigos si
                                  Dios quiere.