FIN DE ESTE PASEO POR JORDANIA.

¡Petra -wapa! La mágica ciudad roja, Reino de los nabateos y construida por ellos, hace 20 siglos.

 Extremadamente conservado con grandes columnas talladas, bien decoradas, entramos y solo había un hueco grade pero sin Imágenes. Hemos recorrido el valle durante el día sólo nos sentamos para deleitar una sabrosa comida.  En este singular paraje se encuentran unas 1000 tumbas, destacan las fachadas de las tumbas Reales, y el teatro de los Templos Corintios de la Urna, y de la Niña: Los más ágiles pudieron ascender hasta el Monasterio, otro de los Monumentos  emblemáticos situado en una  colina de altura considerable, en el ascenso se disfruta de la mejor panorámica de Petra.

Todo esto me parece un paraíso de impresionante belleza es una sensación que no tengo palabras para definir todo lo que ven mis ojos, solo se que quisiera volver. 

  

Nos situamos aquí, en esta boca entrada del estrecho empinado e impresionante desfiladero. De paredes tan altas, que parece que llegasen al cielo, comenzamos el recorrido a pie y al final nos encontramos con el hermoso Tesoro. El Monumento más famoso de la antigua y bella ciudad de Petra.

Este de aquí a bajo.

Mi hija y compañeros/as de viaje a la salida del desfiladero.

Mejor vemos aquí esta preciosa Fachada llamada el Gran Tesoro de Petra.
Aunque tiene muchos más.

Aquí estamos mi hija y yo, paseando por ésta árida calle sembrada de piedras de colores blancos y rojizos.

rutas caminos y escalinatas que conducen a cientos de edificios, baños y tumbas, salones funerarios, Templos conservados, calles con columnas evocadoras, pinturas en rocas, el teatro al aire libre con 3000 asientos y un Monasterio del siglo I.  

Un conjunto arquitectónico que sigue siendo un espectáculo para los sentidos después  d 2000 años.  

Detrás de mí -el teatro romano. 

 Estoy comprándole a estos peques unas piedrecitas de variados colores que abundan en esta tierra dorada. 

                                         

            Aquí el grupo de compañeros/as de viaje junto a esa preciosa -principal y alta fachada del antiguo Monasterio muy bien conservada; es una maravilla arqueológica de merecida notoriedad es el gran Tesoro que uno se encuentra en la desembocadura de la estrecha garganta del desfiladero Siq, de un kilómetro de largo y, alcanza los 200 metros de altura. 

Aquí la salida del desfiladero y de frente el gran Tesoro de Petra. Nos descubre su magia secreta: su guarida oculta en el candente desierto jordano y pone ante nuestros ojos, la maravilla que encierra su entraña.
Su preciosa piedra incrustada en el laberinto de Arabia Pétrea. Roca de la que Moisés hizo brotar agua para así saciar la sed del rebaño de su pueblo.
Única joya arqueológica del Cercano Oriente. 
En excelente estado de conservación, grandes columnas talladas y decoradas; entramos y solo había un hueco grande pero sin Imágenes. Hemos recorrido el valle durante el día solo nos sentamos para deleitar un sabroso almuerzo.  
Volvimos sobre nuestros pasos subiendo el desfiladero,
La mitad del camino andando y como me cansaba, hicimos la otra mitad en coche de caballos,
era una súper cuesta muy empinada. 

Ya caída la tarde salimos en autocar camino del desierto, hacia el poblado de los beduinos: nos recibieron con una ráfaga de fuegos de luces cantos y música tradicional beduina, nos prepararon un camino con pequeños fogones de gas que salían de la tierra, a cada lado del camino hasta llegar a su campamento, allí nos obsequiaron con una impresionante y sabrosa cena beduina, entre otras muchas cosas, nos han preparado un exquisito cordero asado en un enorme pote de acero cerrado y enterrado bajo tierra, encima de un enorme brasero, estaba sabrosísimo -acompañado de un delicioso vino, y comido con las manos sabía mucho mejor, las mesas a ras de suelo

con bancos muy bajitos y todo esto amenizado por un espectáculo de música y danza tradicional incluida  la Belly Dance. Aquellos beduinos jóvenes y guapos, invitaron a toda la gente joven de nuestro grupo a bailar con ellos en la pista su tradicional baile y en medio de esta, una gran hoguera con las brasas que calentaban e iluminaban todo el poblado, ha sido una velada  para no olvidar nunca.  Tras haber disfrutado de una noche maravillosa en el desierto donde las estrellas parecen estar al alcance de la mano. 

Fue una experiencia inolvidable no sé expresarlo... hay que estar allí para verlo y saborearlo. ¡Vale la pena!.  

Entonces volvimos de regreso al hotel en Petra. 

Por la mañana tomamos un abundante desayuno de bufé y regresamos a Ammán.
pasando por otros lugares haciendo compras, alguna vestimenta Árabe y productos de belleza.
por la tarde hicimos una visita al zoco para comprar toda clase de especias.
pasear por el zoco es alimentar los sentidos con sus aromas. 

------------------------

La última tarde noche fuimos al Templo de Hércules, este se sitúa en una  hermosa colina   de Ammán, llamada la Ciudadela.  Con nuestro guía al lado contándonos un poco de aquel mundo del pasado.  

Así que entramos en el recinto de la Ciudadela fuimos descubriendo algo de su historia a través del guía.   Ammán, enclave que en la Edad de Hierro era conocida como Rabat- Ammón.  

Así  se ven en las grandes placas de piedra las cuales muestran los nombres que tuvieron la ciudad y sus épocas.

Durante la civilización Nabatea, en el año 3 ,12 a. C. Pasó

a denominarse Filadelfia, en el 63,a. C. llegaron lo romanos y estuvieron hasta 324, d. C. Es cuando se instaura la civilización bizantina.

Estos son restos arqueológicos en la Ciudadela.  Desde este punto se ve toda ciudad de Ammán. 

Pues, allí cerca nos llevaron a un hermoso recinto y nos obsequiaron con una  suculenta cena de despedida y amenizada con música en directo y una Belly Dance bailando la danza del vientre: después de la cena todo el mundo a bailar hasta las tantas de la madrugada.

----------------------------------------------

Otro día nos fuimos al Mar Muerto: El lugar más bajo de la Tierra. A 400 mts, bajo el nivel del mar, allí disfrutamos de las instalaciones de un impresionante hotel balneario, con una gran extensión de tierras ajardinadas que llegaba hasta el mar donde se abría una salida al mar para bañarse.  

Dotado todo aquello de apartamentos -calle y

espacios al aire libre: con mesas -sillas para sentarse y tomar lo que cada cual gustara, un refresco, un café, una infusión o una copa...bajo la sombra de arboleda o de sombrillas; pues allí hacía muchísimo calor.También uno podía zambullirse en una de las variadas piscinas o tomar el fresco de la noche bajo las estrella de aquel mundo a parte.

Es una experiencia única zambullirse en las
cálidas y densas aguas del Mar Muerto.

Sin miedo a hundirse y además tiene cantidad de propiedades curativas y es como una balsa de aceite.

Decía nuestro guía, persona muy agradable: el que pase aquí 15 días, regresa con quince años más joven... ¡lástima de no pasar siquiera ocho!.    Solo fue una tarde y la noche y nos dejó la piel de seda. 

Pero solo por dos días luego se fueron los efectos.

   ATARDECER -EN -EL -MAR -MUERTO.

¡Aún parece que fue ayer,

Ya hace algo mas nueve años, 

que estuve aquí en tu orilla,

contemplando fascinada 

el último dorado de la tarde! 

Admirando esa paternal 

suavidad y placida calidez 

remanso infinito 

de estas aguas 

del Mar Muerto 

-en  la hermosa Jordania.

Instantes guardados 

en el ático de mi memoria

 que hoy brotan y aletean 

como mariposas voladoras

 en el tiempo

y que por los aires, 

se elevan en el espacio 

de los sentidos.

Mimando el aura de una cálida 

calma celestial a 400 metros 

Sobre el nivel del mar: 

ésta calma que me calma, 

envuelve mi cuerpo y alma

y mi mente de figuras, 

de caras... y una luz se enciende 

en el alma... muy adentro,

la sosegada evidencia 

de un ayer.

3 de 2015.
MARINA FILGUEIRA GARCÍA..



Estimados amigos, perdonar por ser  esta entrega demasiado larga, quería terminar de una vez  con esto.

Mil gracias a todos/as.
Un puñado de besos para los amantes de lo sencillo.