El columpio,es una de tantas semillas que fui dejando en el camino de la vida, en cada esquina en cada paso que he dado; y luego van germinando a través de los años floreciendo en el recuerdo. Aquel balancín de mi infancia y,no tanto... pues ya era moza e igual me columpiaba y mil sensaciones sintiendo que llevo e el alma, en aquel vinvan de mil sueños.
(Aquí estoy en un castillo en una excursión que hicimos a Lugo y por los cañones del sil.)
¡Subía al árbol que había en mi huerto, igual que un gato!.. mi pobre madre me gritaba, baja de ahí!!! Que te vas a matar!!! Pero yo rebelde que era, esperaba la ocasión que ella no estuviera y volvía a subir para amarrar la cuerda a las ramas y tener mi balancín donde me parecía que volaba.
¡Bien, Mis queridos amigos!
Después de un alto en el camino,prosigo andando paso a paso, más bien a paso lento.. pero deseo llagar a todos/as y así compartir mis pequeñas cosas sencillas que mis dedos van tecleando ya un tanto cansinos.
Nos abre la puerta septiembre: y de colores ya pinta el paisaje. Ocres, verdes y dorados se visten los prados los montes y bosques. Mas van dejando semillas para florecer de nuevo en el ragazo de la tierra. Para ser guía, cielo camino y belleza. Donde nuestra huella sea reflejo caricia y recuerdo de nuestro paso por ella. Y luego el alma flote feliz por la senda de la Vía Láctea y encuentre la paz en una mágica y divina galaxia.
Amigos, otoño está a la vuelta de la esquina, el mío ya lo estoy viviendo hace ya algún tiempo...Ya me adentro en el invierno de la vida. Ésta, a pesar de darme sombra, también me da fuerza -aliento y aroma en el camino que entona el alma y cicatriza alguna de mis heridas. ¡Ufff! Como se escapan los años!... ¡A Dios gracias y a la vida, estoy bien! Puedo decir... ¡Que, como una rosa! A la que comienzan mustiar los pétalos.... Pero no importa. Todo en mi vida está bien.
Sin embrago! Ante mí, nada pasa -nada me es indiferente ajeno! Siento una gran tristeza al pensar en tanta desnudez que está minando a más de media humanidad. ¡Frentes destructivos de guerras sin control en medio mundo! ¡Matanzas a diestro y siniestro! Como si la vida no tuviera valor alguno.
¡Me duele el almaaa!!!! Pero no perdamos la esperanza, aunque esto sea una utopía.
El ÁRBOL DE LA VIDA.
En los brazos del árbol se queda la tarde,
tranquila preñada de aromas
y armonía,
y armonía,
vibraban las hojas del haya,
mas alcanza quietud la dicha,
en un balanceo frugal vestido de soles,
en la clara y verde campiña.
en la clara y verde campiña.
¡Se columpiaba!
En el árbol.
De la vida,
En el árbol.
De la vida,
¡Se columpiaba!
En la cuerda de mil sueños: y de mil flores.
Revestida.
En este balancín de los tiempos.
Revestida.
En este balancín de los tiempos.
Donde mil soles,
resplandecían,
tardes estivales mimando anhelos,
de sentimientos colmados.
Mas en ésta verde y bella explanada
donde florece un aliento,
y la sonrisa en tus labios,
es aquel dardo... de un sueño
directo a la diana de versos,
por cierto sin acierto en la diana.
Tus sueños, embeleso de frescura,
tu vida, latido, esencia y cobijo
del alma.
Cadencia de tardes que Dios hizo,
y pintó tu vestido con luces del sol,
mas anida el verbo, el pan y el agua,
así la esperanza se hizo color
y promesa engarzada en amor
y la sonrisa en tus labios,
es aquel dardo... de un sueño
directo a la diana de versos,
por cierto sin acierto en la diana.
Tus sueños, embeleso de frescura,
tu vida, latido, esencia y cobijo
del alma.
Cadencia de tardes que Dios hizo,
y pintó tu vestido con luces del sol,
mas anida el verbo, el pan y el agua,
así la esperanza se hizo color
y promesa engarzada en amor
en el tiempo enraizada:
que brota de nuevo en la blancura
que brota de nuevo en la blancura
del alba.
¡Y se columpiaba!
La vida.
¡Si, se columpiaba!
En su íntimo pensamiento.
Bajo el árbol milenario.
Que da abrigo y da calor.
Y acaricia el sentimiento.
Entonces eran veranos azules,todo tenía un especial encanto: brincaban los corazones dentro de la poca abundancia.
Los campos preñados de cálidos soles; luego llegaba su alegre parto! Pariendo margaritas por doquier, todo crecía en los campos labrados, todo estaba verde y dorado al rededor de aquel vinvan hecho con esfuerzo e ingenio que despertaba de mi infancia.
MARINA-FILGUIERA.
31- DEL 8 DE 2014.
Un puñado de besos para los amantes de las cosas sencillas.
Mil gracias a todos/as. Por dejar vuestra huella. sos geniales.
Querida Marina, la rebeldía de aquellos años, las ganas de vivir sin trabas, nos habla de tu alma ansiosa de cambios. El tiempo pasa inexorable como un tren de alta velocidad pero los sueños,
ResponderEliminarla esperanza por un mundo mejor son nuestros mejores aliados. Un fuerte abrazo.
Hola Marina , hermoso tiempo vivido el de esa niñez que todo lo espera, todo lo sueña....es un mundo que se abre sin cadenas . Pero el tiempo incursionando en nuestra vida no detiene lo arraigado en el alma que es la fortaleza en la esperanza la fe y el amor que nunca envejece o muere.
ResponderEliminarEl gozo que producía el columpio al alcanzar siempre el vuelo más alto hasta conseguirlo nos transportaba a un mundo nuevo , diferente, donde vuela el alma , hasta tocar el cielo con los piés... lo has hecho revivir y sentir en tus versos en cada vuelo hasta alcanzar la plenitud de un bello poema que nace de un corazón perenne de primaveras
Un fuerte abrazo con todo afecto
Continúa siendo feliz y siempre tomando vuelo en ese hermoso columpio de tu vida
Cristina
Si supieras Marina, que penetro en tu blog y es como un verde prado repleto de margaritas, un verde color esperanza que nos abraza a todos.
ResponderEliminarTu ser interior siempre se mecerá en el columpio del amor, de las almas sencillas y de los que anhelan un mundo mejor.
Un abrazo grande y lindo fin de semana
Nao podemos perder a esperança em um mundo melhor... o que nos resta é a esperança... sem ela estaremos perdidos...
ResponderEliminarBeijos...
Aquí más bien se acerca la primavera, pero los sentires están a flor de piel como en tus letras. Los recuerdos, claro, también.
ResponderEliminarCosas sencillas? Viva!!!!!
Saludos desde Perú :)
Hola Marina, tod@s hemos sido como tu dices un poco rebeldes en esos años que digo yo que era el tiempo de serlo verdad?, en mi entrada precisamente hablo un poquito de eso:), la vida querida amiga ya ves como esta lleno de conflictos en algunos sitios que esperemos se vayan solucionando poco a poco.
ResponderEliminarDices que estas en el otoño de la vida no estas sola ya que muchos también lo estamos asique vamos hacer el club de los otoñales jeje, lo que mas me gusta es que estés bien, que sigas así por siempre y de que vas a entrar en el invierno de la vida eso nada que volvemos a la primavera:), gracias por todo lo que compartes con nosotros y me alegro que ya estés entre nosotros, el poema es precioso, felicidades Marina:)
Besos.
Mi buena y estimada amiga.
ResponderEliminarTus letras son un bálsamo para el alma y el cuerpo. Llenas de sensaciones que nos indican que la persona humana que vive, siente y espera, es grande y hace muy grande todo lo que le rodea.
Gracias por compartir tan excelsas palabras.
Un gran abrazo.
Gracias por hacernos revivir esa primavera desde este otoño cercano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola: me encantaron tus palabras, tus reflexiones tu poesía... me siento identificada con muchos de tus pensamientos... me gusta mucho tu-mi árbol de la vida
ResponderEliminarGrazie per questo bellissimo post. E nulla corre più del tempo, nelle nostre stagioni.
ResponderEliminarMa... i bloggers restano sempre giovani!
¡Qué alegría cada vez que escribes, querida Marina! Creo que somos un buen puñado de amigos los que sentimos las cosas como las cuentas tú. Contagias la suerte y alegría de vivir. Encaremos el próximo otoño con el mismo ánimo.
ResponderEliminarAhí va ese puñado de besos llenos de cariños.
Cuanta nostalgia en tu texto de apertura y el poema. Quién no tuvo un columpio en la niñez. Bajo un naranjo, teníamos uno en la casa. Éramos naturales, y silvestres. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminar¡Bellas palabras1 Me han llevado a rincones de mi infancia, a recuerdos de la infancia de mis hijos, al presente de mi pequeño nieto... ¡Gracias por compartir esos momentos!
ResponderEliminarMarina, nos dejas un precioso símbolo de lo que son tus letras, amiga...Un mágico balancín, donde nos columpiamos y sentimos el placer de la libertad, de la naturaleza y de las cosas bien hechas...Tus dedos cansinos tienen una gran fuerza y sabiduría, saben plasmar la ilusión, la curiosidad y la fuerza de la juventud, porque tu espíritu es muy joven, Marina...Tu espíritu lo has cuidado con mucho mimo y sigue atento a la vida y a todos los sentimientos, que nos enriquecen y nos hacen soñar...El otoño está cerca, pero no importa, porque "tus ojos del alma" seguirán viendo la belleza, la creatividad y el amor de la naturaleza y de su Creador...Todo eso se refleja en ti y nos lo regalas siempre...Tu poema abre las alas y nos impulsa a todos, trascendemos contigo, nos elevamos por encima de la realidad y tomamos fuerza para seguir adelante...Mi felicitación por tu generosa entrega, por tu lucidez, tu claridad y esa naturalidad, que nos llena el alma de gratitud y admiración...Mi abrazo inmenso y mi cariño, compañera y amiga...
ResponderEliminarFeliz semana, Marina.
M.Jesús
Muchas gracias por tus amables comentarios. Ha sido un placer recibir tu visita.
ResponderEliminarCompartimos algunas cosas, el invierno de la vida -que de hecho es muy gratificante- el gusto por la poesía, la necesidad que sentimos de expresarnos, de comunicar pero también de escuchar a los otros de saber qué piensan que, finalmente, creo que podremos establecer, poco a poco, un camino de conocimiento y mutuo aprecio, así lo espero.
Me han encantado tu apertura del tema y el tema elegido, los he sentido como algo mío, tan cercano en el tiempo y en los sentimientos. Muy bonito. Saludos cordiales. Franziska
Mi querida amiga: Ha sido un placer leerte.
ResponderEliminarMe has llevado, sin pretenderlo, a los tiempos de mi niñez, a ese columpio de sueños e ilusiones que teníamos cuando niñas ¡cuánto disfrutábamos con las pequeñas cosas!
En aquellos simples columpios, nos subíamos al cielo ¡benditos recuerdos!
Las dos estamos en el otoño de la vida, llevamos encima una gran carga de felices recuerdos y, su añoranza, nos da fuerza a seguir y disfrutar de lo que nos quede mientras continuamos caminando por este mundo.
Tus sentimientos, reflejados en letras, han hecho un bellísimo poema Gracias por ser así.
Por cierto, estás guapísima en la foto, ya sabes el dicho, quien tuvo, retuvo.
Te dejo cariños en un fuerte abrazo.
Kasioles
AH! se me olvidó decirte que mis entradas siguen sin actualizarse.
ResponderEliminarMás cariños.
Kasioles
Qué bellos recuerdos, el columpio. Tanto de la niñez como de cuando hemos enseñado a nuestros hijos a columpiarse. Gracias por traernos de nuevo a la mente estos preciosos y sencillos momentos. Un abrazo!
ResponderEliminarHola Marina!
ResponderEliminarTambién yo me subia a los árboles, pequeños y grandes, pero a mi me dejavan...y a mi me encantava; si hasta de mayor he hecho de ardilla !!!
Aquí el paisaje sigue siendo de tonalidades verdes, aunque Setiembre nos de la mano y después de un verano tan poco común, veremos que nos depara el otoño, mi estación favorita, quizás porque es el feudo de la nostalgia...Ves , a mi los columpios no me atraen mucho, porque desde siempre me ha mareado su balanceo! Pero megusta verlos colgar de los árboles en los jardines.
Que el verano se despida de ti con amor y alegrías.
Un beso grande.
Nosotros lo llamamos HAMACA. qué sensación tan linda te da volar por los aires ! Claro que ya pasó. Es sólo recuerdo.
ResponderEliminarBueno, lo hemos disfrutado con nuestros nietos, al menos yo.
Ay la vida ! ... ese bello relámpago !...
Besos de miel.
Sencillamente..Hermoso!!..
ResponderEliminarMagnífica entrada, Marina. Me ha gustado mucho, mucho. De verdad. Y tienes unos cuantos detalles que me parecen sublimes, perfectos, redondos...
ResponderEliminarHa sido un placer que pienso repetir. ¡Gracias!
Un abrazo.
SIEMPRE TÚ TAN SENSIBLE...!!
ResponderEliminarBESOS
Marina.... cuando empiezas tu post haces recuerdos de cuando niña, uf, como me hiciste recordar de pronto mi infancia, eso tienen de sensibles las letras, maravillosamente te llevan por el camino de quien las escribe... un poema lindo, tan tranquilo, tan vivido, tan pensado... ha sido un placer venir a leerte, ya casi están volviendo todos los amigos de las vacaciones verdad?..... besitos preciosa :*
ResponderEliminarHola Marina... Te has fijado que ahora no hay columpios en los arboles, lo moderno es montarlos en unas horribles estructuras de hierro... Pero tu nos has traído el recuerdo del campo de la naturaleza donde desde un columpio en un árbol se balanceaban nuestros sueños, nuestras ilusiones...
ResponderEliminarUn saludo....
Bonito columpio tus letras. Un abrazo.
ResponderEliminarPrecioso¡
Hola Marina, he descubierto tu blog y me gusta, así que si me lo permites me quedo en el.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querida Marina, chegas coas pilas ben cargadas. Agardábate e non me defraudas. Certo todo o que dís. Ainda que o verán se acaba, as sementes quedan na terra e mesmo xa empezan a revivir. Alégrome de que o sol, a luz dos longos dias, o vivir de portas a fora, che deixaran esa enerxía para empezar un outono cheo de novas e antigas sensacións. Ainda hoxe nos gusta columpiarnos! Eu teño unha hamaca que fai o mesmo efecto.
ResponderEliminarVexo que te deches unha boa voltiña polo meu blog e grazas polos comentarios que fuches deixando. Se ben, non deches a prometida volta por estes lares! Perto andiveches!
Que esta enerxía dure para agasallarnos con novos posts como éste que acabas de deixarnos.
Moitas apertas Marina
Preciosa poesía, traviesa y con cierto toque de alegría infantil... :) Te sigo.
ResponderEliminarhellenrodel.blogspot.com
Querida Marina
ResponderEliminarMi bella amiga
las nostalgias y bellezas de tus palabras nos aroman los momentos cuando te leemos.
Sos unica dulce Marina
beso
Un abrazo grandote y se muy -muy feliz. Me lo prometes?
ResponderEliminarte lo prometo
Y vos me lo prometes a mi
Que bonitos recuerdos Marina,ese columpio que nos trae tantas cosas a la memoria .
ResponderEliminarEstas muy guapa en la foto y la poesia es preciosa.
Un abrazo grande para ti.
Me has trasportado a juventud. Yo hacia lo mismo solo que las ramas de mi árbol estaban sobre un ría y me columpiaba con las piernas como en un trapecio:-) Bonitos recuerdos en el otoño de la vida. Estas muy bien y con excelente aspecto en la foto. Como siempre tus palabras y versos llegan...
ResponderEliminarBss
Entrañables y preciosas letras.
ResponderEliminarUna dulce nostalgia.
Un placer leerte.
Gracias por todo. Un besito.
Hola Marina.
ResponderEliminarHermosa fotografía en el Castillo, un paisaje de cuentos de hadas.
Estos versos me encantaron:
...¡Y se columpiaba!
La vida.
¡Si, se columpiaba!
En su íntimo pensamiento.
Bajo el árbol milenario.
Que da abrigo y da calor.
Y acaricia el sentimiento.
Un cálido abrazo.
Sin embrago! Ante mí, nada pasa -nada me es indiferente ajeno! Siento una gran tristeza al pensar en tanta desnudez que está minando a más de media humanidad. ¡Frentes destructivos de guerras sin control en medio mundo! ¡Matanzas a diestro y siniestro! Como si la vida no tuviera valor alguno.
ResponderEliminar¡Me duele el almaaa!!!! Pero no perdamos la esperanza, aunque esto sea una utopí
Marina querida
¿como vamos a poder ponernos de acuerdo con el mundo si tan solo viviendo un lugar de apartamentos nada podemos hacer. Y no somos muchos
Cada uno vive su vida sin meterse y pensar en el otro
mil besos
Qué preciosidad Marina, me trae recuerdos de infancia, pues yo frecuentaba mucho los columpios. Me ha hecho mucha gracia lo de que te subías al árbol como un gato, jajaja. Me encanta, yo también era muy "vivo". Es precioso lo que has escrito. Te comento también que en el blog de la Tertulia ya hemos regresado de las vacaciones, así que de nuevo volvemos a la carga. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderEliminarMe llevo el puñado de besos; tú puedes crear más, pero estos que están en tu página, "me los llevo", a cambio de dejo un abrazo muy grande. Gracias por compartir y hacernos felices con tus letras. Jecego.
ResponderEliminarOi querida Marina, que lindo!
ResponderEliminarVim lhe desejar uma ótima semana e um excelente final de semana, beijos e fique com Deus!
Luz, encanto, embeleso, maravilla....Un sol que deslumbra....Todo eso me trasmites hoy con tu reflexión y tus versos tan inspirados en la belleza de aquellos días puros donde todo era vivir el instante, el dulce presente... ¡un columpiarse en la sonrisa del sol!
ResponderEliminarUn verdadero placer volver por tu espacio.
Mil besos y mil sonrisas :)
OI MARINA!
ResponderEliminarPUDE LER AQUI UM POUCO DE TUA ALMA, DESDE TUA INFÂNCIA ATÉ A TUA PREOCUPAÇÃO COM A VIDA, A NATUREZA E AS MAZELAS DO MUNDO.
UM TEXTO MUITO BONITO AMIGA.
AH! NÃO POSSO SAIR SEM TE DIZER QUE ESTÁS MUITO BONITA NA FOTO QUE ILUSTRA A PÁGINA.
ABRÇS
http://zilanicelia.blogspot.com.br/
Marina, vim agradecer a gentil visita e os comentários elogiosos; fui um prazer tê-la por lá! Espero que retornes sempre, pois estarei aqui a seguir-te. Andei "vasculhando" o blog e aprecei deverás suas criações... Meus parabéns!
ResponderEliminarAbraço.
You have a lot of talent and inspiration.
ResponderEliminarThanks for your nice comment! Wish you a beautiful sunday!
A árvore e a sua companhia inspiradora.
ResponderEliminarMuito bonita, a fotografia onde estás.
Beijinhos
boa semana!
Hermosa entrada! Me ha encantado. Un abrazo
ResponderEliminartu poesía tiene ese ancestral sentir de lo nuestro , lo que está vivo en suma en cada uno de nosotros
ResponderEliminaren lo más profundo y benigno por donde corre la sabiduría de nuestra propia vida...
saludos y mi gratitud siempre!
Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oír nuestra voz en el silencio de la eternidad, que olvidamos lo único realmente importante: vivir. Gracias por compartir vida, un abrazo.
ResponderEliminarQue belo poema, Marina.
ResponderEliminarEspero que setembro possa encher de alegrias a sua vida.
Beijos e muita Paz!
Recuerdo el columpio que estaba ubicado en la plaza, frente al Colegio...volaba en el aire. Era mágico. La vida en aquellos años era tan sencilla, tan despreocupada. Ahora, el tiempo ha pasado y dejamos de ser niñas. Las preocupaciones forman parte de nuestra existencia...Bello el poema.
ResponderEliminarBesitos y abrazos.
Mi niña, es tan tierno y dulce tu comentario en mi espacio, que no puedo por menos que venir a visitarte para darte las gracias.
ResponderEliminarHoy es un día muy triste para mí, por esta razón es por lo que agradezco mucho más tus letras.
Hay días que los sentimientos fluyen con más facilidad, a veces me cuestan lágrimas, pero me quedo más relajada una vez que los escribo.
Aprovecho para dejarte un fuerte abrazo lleno de agradecimiento y cariño.
Kasioles
Cuanto menos tenías de niña más te hace valorar las cosas de mayor, o asi debiera ser. jeje que perseverancia la tuya con lo del columpio.
ResponderEliminarSobre el otoño y el invierno bueno es ley de vida aunque lo importante es llegar bien o estar como dices tu como una rosa.
Hola ya andamos de vuelta asi que ire pasando por tu casa a disfrutar de tus sentimientos.
unos besotes cuidate
Un encanto leerte. Dices Uf como corren los años.Pero por tu relato y tu verso se te adivina una hermosa rosa..
ResponderEliminarEl columpío que describes Es como si fuese el mío.
¡Gracias!.
Un fuerte abrazo.
Hola: queridos amigos, mil gracias a todos/ as por vuestra perseverancia y vuestro cariño.
ResponderEliminarSin vosotros nada sería igual; este barco dejaría de navegar y quedaría amarrado en su puerto y para siempre.
Os dejo un abrazo grande grande pera todos y cada uno de vosotros.
Sólo me queda deciros, sos geniales.
Besos y ser muy muy felices.
Un abrazo ,Marina..
ResponderEliminarHola Marina
ResponderEliminarUna alegría ver tu blog, constatar tu trabajiño, positividad y gran actividad.
Bico grande