lunes, 9 de febrero de 2009

Un monólogo.

  monólogo.
Tomo asiento y escribo amor     
escribiendo hablo contigo
aunque tu voz no me llega
estarás siempre conmigo.


Estuve en Carballo en el balneario dende estuvimos los dos, recorrí las mismas calles y parques donde paseamos juntos aquellos días no hace tanto.
¡Yo miraba tu figura en todas partes! Y sentí que a mi lado iban tus pasos.
Lo primero que he hecho al llegar, fue hacer una visita al parque aquel que cada tarde visitabamos pasando por allí ratos agradables;  en esta ocasión no es lo mismo, todo estaba seco y triste, los árboles sin hojas y nada había florecido, es invierno... También en mi vida y nada es igual.
¡No estás tú!
Todo está marchito igual que alma mía, ya no florecen la plantas el agua del río no canta, solamente en una leve armonía transcurre escasa paciente y callada.
¡No estás tú!
En torno a ésta pasiva tranquilidad, nada me atrae agriadas se extienden las sombras de los árboles desnudos sin hojas.
Y sobre las colinas crece el crepúsculo que anuncia la llegada de la noche.
¡No estás tú!
En esta ocasión que tú estás ausente, el hilo de agua con el declinar del sol pierde su hermosa espejada claridad.
Ya el río pasa silencioso solo con un hilo de agua, ni los pájaros revolotean como entonces que todo florecía era primavera y nuestra vida serena sonreía.
¡Te echo tanto y tanto de menos!

Escrita. 8-12-2004. Marina Filgueira.


Besos para quien me lea.



4 comentarios:

  1. Qué bien he recibido un beso por haberte leído.

    Marina, se te entiende perfectamente porque tú eres sentimiento sin doblez. Se podría decir un "sentimiento a chorros", con caudal. Este escrito derrama ternura y melancolía. La ausencia duele y pesa. Todo cambia en el paisaje cuando se ha recorrido en compañía y lo haces solo, nada es igual y tu lo dices bien, espero que con los años se haya mitigado el dolor, nunca te fallará su recuerdo. Un abrazo y enhorabuena por tu blog.

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  2. Hola Cauchil, gracias por tus bonitas palabras y por entrar en ésta antesala de mi casa. ¡Bienvenida siempre! Mientras estoy escribiendo, hablo contigo y me sienta la mar de bien charlar con alguien La vida no es fácil para casi nadie, aunque siempre hay algunos privilegiados…uno aprende a vivir de los recuerdos hermosos, y las sombras o nubarrones trato de olvidarlos, aunque no siempre lo consigo. Gracias de nuevo y vuelve cuado lo desees será un placer. Besos a puñados.

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  3. Nada nunca es igual; pero nos quedan los recuerdos.

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  4. Desde luego Mc, yo trato de recrearme en ellos para seguir viiendo. Besitos.

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