miércoles, 29 de octubre de 2008

Senderismo



Hace quince o veinte días aproximadamente, he pasado el día fuera de casa, con un par de amigas y unas primos/as, hemos ido a ver unos molinos que hay a pie de río donde hicimos senderismo que pateamos todos en amor y compañía, es un río precioso, el agua cae en cascadas cristalinas sobre las rocas y en su danza musitada, canta ríe y lanza un suspiro que da al alma un sosiego íntimo.

En medio de la gran espesura de bosque donde solo se oye el cantar de los pájaros y el murmullo del agua, un rincón para soñar despierta y escribir unas paginas en blanco.

Pero no estábamos solos, allá al fondo en una explanada rodeada por el río, una gran multitud de gente de padres con sus hijos... Comían y cantaban alegres, era San Breixo y se celebraba una gran fiesta religiosa y gastronomita como en tantos otros lugares de nuestra tierra. Así pasé un día más de mi vida. ¡Que alegre es nuestra Galicia! 

Y que bien se come. Tiene rincones de ensueño y el que la visita vuelve
                  

Haikus

¡Benditas horas!
que el tiempo nos regala
sin detenerse.




Corre de prisa,
no para un instante
de nuestra vida.
 
Aprovecharlo
es lo más apremiante,
vivir amando.


Marina Filgueira. 29-10-208.
 








                             



        

    

No hay comentarios:

Publicar un comentario